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jueves, 24 de marzo de 2011

Ciao New Zealand desde el Mt Cook.

La guinda NeoZelandesa, el Monte Cook.
Volamos de vuelta hacia Auckland. Ver por la ventanilla del avión los Sounds del norte, el estrecho Cook y la proximidad de la isla norte me llevan a ese sentimiento de añoranza de un lugar aun antes de haberlo dejado. Nueva Zelanda se acaba. En dos días, un nuevo vuelo me llevará a Sydney y, de nuevo, todo volverá a comenzar. La mochila cada vez es más liviana a pesar de estar más llena. Ese sueño lejano de recorrer las islas dignas de ser protagonistas de The Lord of The Rings queda realizado. Ayer, en Tekapo Lake estuvimos disfrutando de un largo y sonoro café a la española con unos catalanes, Iñaki y Cristina. Coincidiamos en muchos aspectos e impresiones tras recorrer las islas. Posiblemente, Nueva Zelanda no sea el lugar que me haya dejado realmente impresionado por unos paisajes nunca vistos, inóspitos, solitarios, intactos, puros, intensos o grandiosos. En realidad Nueva Zelanda me ha llenado por ser todos ellos a la vez. Dónde podría encontrar glaciares de antaño, playas polinésicas, pastos y más pastos, volcanes humeantes, dunas kilométricas, lagos del color del hielo más compacto, montañas con crestas esculpidas hacia los tres mil metros,… Nueva Zelanda es inmensa, intensa, completa.
Aquella mañana paramos en Moaraki para tomar un buen par de cafés en dirección al mítico Mount Cook. Un pueblecito que nos agradó por la construcción victoriana de sus calles y del mar siempre cercano. Estuvimos recorriendo sus calles y descubriendo sus pequenyos rincones como la casa de los horrores o más bien de los mil y un recursos para teatro, las librerias de segunda mano, el coche artístico (ríete del batmobil),... un lugar para disfrutar antes de tomar la carretera hacia el Mt. Cook o Aoraki. 
A media manyana zarpamos adentrándonos por el Hooker Valley, impresionante! Impresionantes deben de ser las vistas cuando no llueve, para nosotros lo fue la cortina de agua. Paramos a tomar un cafe frente al lago esperando a que pasara el diluvio pero viendo que nos podían dar las uvas tuvimos que seguir hacia Mt.Cook Village. Al llegar encuentras un refugio cubierto, cerrado, con grandes ventanales, agua caliente para la infusión y hornillos! Para nosotros se asemejaba más a un hostel que a un refugio y en Espanya hubiésemos tenido claro dónde pasar la noche de temporal. Tras debatirlo con un alemán llegamos a la conclusión de que teníamos todas las cartas para que el Ranger nos diera los buenos días con un papelito rosa. Al encontrar la carretera cortada que llevaba al único DOC -cuando ya estábamos dispuestos a montar las tiendas- decidimos que la naturaleza nos lo estaba dejando bien claro, tocaba hostel con sauna!
Te despiertas cansado, el día anterior fue duro y el hostel de madera no ha dejado de moverse en toda la noche a causa del temporal. Te acercas a la ventana de la habitación y descubres un día azul, totalmente despejado y el imponente Aoraki justo enfrente. Va a ser un gran día. 
Desayunamos rápidamente en el hotel con vistas a la gran montanya. Decido bajar al centro de Edmund Hillary que se encuentra bajo el hotel. En el centro se suceden los ejemplos de expediciones que han marcado la esencia del Aoraki, a cual más impresionante. Al final del pasillo accedes a una nueva sala que es un homenaje al montanyero que conquistó el Everest. Montanyero singular?...no. Seguramente, la imágen más emocionante es la que comparte Sir. Edmund Hillary con Tensing Norgay -el sherpa que le acompanyó en aquella ascensión mítica-, éste último acompanyado de su mujer. Cincuenta anyos después, Edmund lo llamó para que asistiera a la inauguración del centro que llevaría su nombre. 
Nos ponemos a caminar hacia el Kea Point, una paseo de 30'que te lleva al mirador del Aoraki. En mi retina se reflejan imágenes vividas en el Aconcagua. Sin embargo, el Aoraki es muy diferente de aquella masa de granito erigida en forma de bloque. El Aoraki aparece perfilado, con una cresta que parece cortada con cincel. 
Se nos plantea la duda de si tomar una nueva ruta que sube hasta el Hut a 1.700m. Estamos a 500 y no hemos previsto coger agua, esto era ida y vuelta! Sin embargo, era evidente que tocaba subir! Subiendo  vas ganando vistas y dos nuevos lagos glaciares aparecen en la base del monte Cook, el Hooker Valley hoy sí que es espectacular. En el mirador de 1.200m. Igua cita una gran verdad y es que ''sin agua no se puede vivir''... me parece haber oído algo parecido alguna vez...
La andadura hacia la cresta continua. Mientras tanto voy conociendo al alemán del día anterior, a tres argentinos, a un grupo de americanos, a una alemana que andaba por el sexto mes en Nueva Zelanda,... entre charla y charla llego a la cresta de 1700m. superando el último tramo de sendero muy descompuesto y yo dispuesto a beberme una de las rocas. Estuve veinte minutos sentado frente a la sucesión de glaciares que se presentan en el valle. En realidad se trata de una nueva morrena inmensa -enorme vista desde arriba- de un glaciar que se pierde tras un nuevo recodo de las montanyas. A la derecha siempre magestuoso, el Aoraki. 
En función Standby bajo hasta el coche, son las 18.30 me muero de hambre y de sed. Un revuelto rápido y en marcha!
Tomamos el Hooker Valley y hoy si que es impresionante. A cada curva nos despedimos del Aoraki a través del retrovisor. El lago Pukaki ha disenyado las curvas de la carretera y en una de ellas aparece la luna rodando por la cornisa de la montanya. A ritmo de Pachelbel, la Lluna acaba por salir entre colores que pasan del azul al morado en segundos. El Aoraki está pintado en un telar; esos colores no pueden ser reales. 
Continuamos hacia Twizel dónde por una vez nos daríamos los caprichos de un buen cordero y un buen bife de chorizo regados con cerveza local. Tocaba buscar un lugar para dormir.
ACTO I
Igua y Andrés toman las tiendas y se disponen a montarlas en un área de descanso de carretera
ALF-Igua viene un coche, dejemos las tiendas.
Igua sigue a su historia en pleno proceso monta-tienda. 
ALF- El coche viene directo, debe de ser el Ranger.
 El coche sigue avanzando con los faros ya alumbrándolos. Igua sigue a su bola sacando piquetas y palos.
El coche se detiene junto a ambos en el momento en que Igua lo advierte con la tienda en la mano. En el coche de policia se encuentran un abuelo-sheriff con gorra de CowBoy -a lo Eastwood- y una anciana -muy anciana- con un mapa sobre las rodillas. 
COWBOY- Hey guys! Qué pensais hacer? Estais montando una tienda?
Igua y Andrés se miran, es evidente que les han pillado con las manos en la masa. 
VIAJEROS (al unísono)- Sí, es que estábamos muy cansados y no podíamos conducir más, así que,...
COWBOY (mientras la anciana lo reafirma con la cabeza)- Si, ya, ya, pero eso es una multa de 500$ si viene otros Ranger. Aquí en Nueva Zelanda no se acampa en las áreas. Aquí en Nueva Zelanda,... Aquí en Nueva Zelanda,... (resuenan estas palabras como parte del viaje en los oídos de los viajeros)
VIAJEROS - Nos quedamos siempre en DOCS pero aquí no hay y...
COWBOY- Ya, ya pero dónde está el banyo? (la anciana sigue aprobándolo con la cabeza)
Los viajeros hacen un movimiento de cabeza a un lado y al otro. Como ya sabían, no había cuarto de banyo pero... y eso que tenía que ver?
 Ahí fue dónde comprendí la importancia del banyo y por qué los hay en las cimas de las montanyas. Supuestamente el que no haya banyos puede conllevar un cambio del Ph de la tierra y que pierda fertilidad. Finalmente, la pareja de ancianos nos dejaron acampar en su área y al día siguiente continuamos la ruta. 

Nueva Zelanda tocaba a su fin pero todavía nos reservaría un último paísaje de cuento como guinda, el Lago Tekapo. A pesar de lo drástico del nombre, el lago Tekapo es de esos lugares a los que si pudieras acudirías cada día a sentarte para admirar sus aguas azul turquesa y sus montanyas esculpidas que crean un lienzo único. Visitamos el observatorio astronómico, -aunque en este no puedes dormir- e Igua probó las Hot Springs. 
Una última noche de acampada, un despertar, un coche que no arranca, una bateria descargada, un autobús-vivienda aparcado al lado, una pareja que nos ayuda, cuatro horas de coche, un despiste de hora de devolución del coche, una despedida del kiwi-mochilero, 4.200km de ruta, unas hamburguesas con cerveza en el aeropuerto, un vuelo de tres horas, una nueva llegada a Auckland...
Hoy me he despertado con la morrinya de Nueva Zelanda. Todavía estaba allí pero ya la echaba de menos. Han sido casi dos meses intensos y llenos de experiencias. Los paisajes que hemos visto nos llenarán por mucho tiempo las retinas y resurgirán en nuevos viajes. Ayer tuvimos cena de despedida. Después de pasar un mes conviviendo en un coche, durmiendo en tiendas, comiendo... lo que se podía, pasando frío, chopándonos con el agua, disfrutando paísajes únicos, compartiendo cafés y charlas,... vuelves a pensar que está es la mejor parte en un viaje: conocer gente como Igua y poder compartir con ella el tiempo que marca el camino. No sólo obtuvo un diploma sobresaliente en supervivencia extrema sino que ha resultado una gran companyera de viaje a la que echaré mucho de menos. Beaucoup de merde en la próxima etapa Igua y recuerda que siempre puede haber un hombrecito saludándote, no dejes de crear y... castiga lo justo!
Australia, el gran continente ha llegado. Una nueva ilusión aparece en el viaje. La Gold Coast, la Great Ocean Road, Uluru, Broome, Koalas, canguros... mil ideas aparecen en la mente y sólo falta organizarlas. Hoy os escribo desde Sydney. Nada más llegar un nuevo choque social te hace despertar y darte cuenta de que a pesar de un vuelo de 4h. las diferencias son grandes. Cosmopolita y más ruidosa que Auckland se me presenta como un nuevo reto tras llevar mas de un mes sumergido en la naturaleza. Manyana, de nuevo en búsqueda de gente para compartir coche y día de intendencia tras visitar... la gran Opera de Sydney!
Un 'abrazo del koala' desde Sydney. Cuidaros y disfrutad.

4 comentarios:

  1. Cuando una etapa termina otra comienza. Hoy cumples 5 meses que empezaste a cumplir tu sueño: dar la vuelta al mundo y además también recuperas un dia ¡que más quieres¡ Las fotos impresionantes.
    Ahora que se prepare Australia que llega..........."EL LOPEZ" Un beso.

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  2. A la fi t'has fet en NZ, fins i tot la tires en falta. Ara a per Australia, espere que ací tingues més facilitat per a l'internet, i torne a ser com en Sudamèrica, escrits quasi diaris. A pasarlo bien y yo que lo lea. UN ABRAÇ.

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  3. Y yo que pensaba que tenía matrícula de honor en ese curso de supervivencia extrema. Voy a presentar queja al claustro, mestre Andreu. ¡¡Nueva Zelanda ha sido bru-tal!! Suerte en esta nueva etapa Australiana. Te va a encantar. ¡Aussie, Aussie, Aussie! ¡Oy, Oy, Oy!
    Firmado: Rambo VI.
    Bss.

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  4. ¡Que pasada de fotos! Algunas me invitan a pintarlas. A ver si me animo. De momento me tendré que conformar con eso. Espero poder hacer algun dia aunque sea la mitad de tu maravilloso viaje. ¡Que aventura! Que no decaiga nunca ese espiritu aventurero y continua sin prisa tu viaje hacia Itaca. Besos. Montse (cole)

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