Photobucket

martes, 7 de diciembre de 2010

La Comarca de Bilbo: El Bolson

Tras el espectáculo de las ballenas francas y todavía con la emoción de ver la boa comiéndose un elefante (isla de los pájaros que inspiró a St. Exupery) puse rumbo en una interminable noche de bus semi cama a El Bolsón.
Tolkien debió de estar aquí, sino fue un visionario al estilo de Julio Verne y en su libro descubrió una Comarca que existe entre los Andes.
El Bolsón es un pueblo algo más pequeño que Dènia, dónde hay una feria de artesanía tres veces por semana -dónde se come muy bien y barato-, se fabrican su propia cerveza (incluso en el refugio a 1500 m.) y que se encuentra en un "hoyo" a 300 metros rodeado de montañas nevadas, lagos y el Cerro Piltiquitron.
Llegué pensando en quedarme un día. Han pasado cuatro desde entonces y finalmente me he ido porque la tormenta amenazaba para esta noche.
Al llegar, después del palizón de autobús, decidí quedarme un hostel con cama. Aquí los precios ya van subiendo así que al día siguiente me mudaría al camping, en mi particular refugio patagónico.
El primer día lo dediqué a recorrer los alrededores de El Bolsón en un ruta de unas 4 horas. Una ruta circular que te permite subir al mirador del rio Azul que desciende por su valle desde los Andes y a la Cabeza del Indio que parece esculpida adrede en la roca. Continué el sendero estrecho y abrupto que te conduce finalmente a escuchar, pero no ver aún, la cascada escondida. Tocó apurar la bajada ya que la noche asomaba.
Me permití el premio al descanso del guerrero en la cervecería El Bolsón, dónde elaboran su propia cerveza y una de las mejores pizzas del viaje...seguro!
Ayer me desperté con idea de subir al Cerro Piltriquitron -que rima con Tron Legacy- después de montar tienda en el camping. Una larga pista de polvo me llevaría en unas 2-3 horas a la plataforma de Parapentes. Al parar a un elfo... quiero decir a un hombre en su furgo con su hijo para preguntarle si iba bien encaminado, poco más que me obligo a subir al coche. ¡El me acercaba! Antes de llegar a la plataforma paramos en su casa, me presentó a su mujer y preparó unos espectaculares "licuados" con las fresas recién cogidas de su campo. En el primer sorbó, apareció su madre con la típica lechera de aluminio, leche recién ordeñada. En El Bolsón, saben de lo bueno y lo disfrutan. Fue entonces cuando sacó del garaje la 650cc., subió a su hijo de 2 años delante y me dijo que subiera detrás. Su hijo, Unai, parecía tranquilo, así que yo también. Me dejaron en la plataforma y tras una breve charla sobre el pueblo y revisando cada Cerro que nos rodeaba, nos despedimos.
Seguí subiendo hasta el bosque Tallado. Si hay elfos, están ahí. Hace unos años el bosque se incendió y un grupo de artistas decidió darle una chispa de vida a los troncos incinerados. El Grito de la Tierra, Los Sentimientos, El Abrazo, El Sueño del Unicornio, Barbol... son algunas de las obras que te hacen sentir en un cuento.
300 metros más y llegas al Refu del Piltriquitron a 1500m., dónde también elaboran su propia cerveza. Seguí subiendo hasta los 2.270m del Piltri -ahora ya hay confianza- y allí me deleite con... un buen pisco de jamón Serrano del Mercat del Cabanyal! ¡Que gran invento el envasado al vacío! ¡Y todavía me quedan 100gramos! Las vistas eran un espectáculo llenos de cortados, aristas, chimeneas, bosques,...
Enfín, descenso y cerveza en el refu con una buena charla. Joanet, aquest refu es per tindre en compte amb esquís de monte company.
La sorpresa vino esta mañana cuando me desperté, fuí a lavarme... y no era yo... era Don Pinpón! Los tábanos se habían cebado con mi cara! Ley de Murphy, lo único que se me olvidó en el superbotiquín era el antihistamínico. Por fortuna en Bolsón, además de cerveza también hay farmacias así que tras una pastillita y un par de horas dejé de ser un peluche.
Medio dormido decidí dejar para otra vez el Cajón del Azúl -una ruta de 7 horas en la que te adentras en las Hoces del Azul- y fuí al Lago Puelo, más reposado. En parte me recordaba a las montañas rocosas, sólo que aquí son de granito y los bosques de Arrayanes siguen haciéndote pensar en los elfos.
Al volver al Bolsón se acercaba la tormenta así que a desmontar rápido la tienda, tomar el boleto del colectivo y... una pizza con cerveza de despedida! Bolsón intenso.
Un abrazo a tod@s y a preparar la Navidad que aquí parece que no exista!

5 comentarios:

  1. Desde Cordoba y con un diluvio que aquí no conocen seguimos tus increibles experiencias.
    VIVA EL JAMON DEL CABAÑAL. Un beso

    ResponderEliminar
  2. Qué grande Andrés, estuviste en La Comarca y hasta disfrutaste de la cerveza local. Vamos ni Tolkien se lo esperaría...
    Este weekend Tron Legacy, ya te contaré,ok?
    Take care.

    ResponderEliminar
  3. Andreu, quan vingues no se que ens contaràs dels paisatges que has vist, el que sé es que ens podràs fer una detallada RUTA DE LA CERVESA, ja, ja ,ja. Espere que disfrutes molt, ací ara estem apurant el pont i preparant el Nadal, també cau alguna que altra cervesa. Besets.

    ResponderEliminar
  4. Los peluches no pueden beber cerveza...mmmmmmmm...jejejeje :-)))

    ResponderEliminar
  5. Mireia
    Que canya, tu perdut per ixos boscos de somni i jo ací agarrà en el puto concurs de trasllat que ja m'està tornant boja. i això que encara no estic en la fase de: i quin cole agafe? i de tutora o de pt? però segur que agafe açò o lo altre.... nada , que cada loco con su tema. a viure!!!

    ResponderEliminar